Cenas de fin de año al estilo coreano
- Equipo La vida que merezco
- hace 38 minutos
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La cocina coreana cruzó hace rato el umbral de lo exótico para convertirse en una de las favoritas del público chileno. Y ahora que se aproximan las celebraciones de fin de año, muchas personas buscarán sorprender a sus seres queridos con una mesa distinta, llena de sabores intensos, preparaciones para compartir y alguna mezcla sorprendente que convierta diciembre en una experiencia memorable.
Para Alexander García, chef y socio de Koychi, la primera cadena de comida coreana del país, en estas fechas ocurre un fenómeno particular: “A muchos clientes les gusta armar su propia cena de fin de año con nuestras combinaciones. Nos piden japchae, pollo mixto doble y las empanaditas coreanas, llamadas kum mandu, y con eso celebran entre amigos o familia. Les funciona perfecto”.
Según el chef, este trío de preparaciones coreanas es ideal para las celebraciones de diciembre, ya sea Navidad o la víspera del Año Nuevo, tanto por su exquisito sabor como por la facilidad que tienen para ser compartidas en grupos.
“Por un lado, está el japchae, que son unos fideos de camote salteados con verduras que se pueden mezclar con pollo, tofu, cerdo, mariscos o incluso con bulgogi, una carne marinada especial que combina soya, pera, jengibre, ajo y un dulzor muy característico. Es un sabor que no encuentras en otros marinados. A la gente le encanta el japchae porque es suave, pero distinto. Muy festivo”, explica.
Y además, el japchae tiene un guiño simbólico: en Corea, estos fideos largos se asocian a la buena fortuna y a los deseos de larga vida. “Para Año Nuevo funciona súper bien, porque todo el mundo quiere empezar con buenas energías. Es una tradición que a la gente le encanta cuando se la contamos”, afirma.
Las empanadas kum mandu –hechas con masa de trigo y relleno de tofu, verduras, cerdo, mariscos o carne– son livianas, aromáticas y perfectas para abrir la cena con un toque asiático reconocible y delicioso. “La gracia es que tienen estos sabores muy propios de la comida asiática: el aceite de sésamo, la soya, el jengibre. Son intensas, pero no pesadas. Ideales para partir la noche”, afirma el chef.
Además, un plato muy popular en Corea para la Navidad y que no debería faltar en las cenas de fin de año es el pollo mixto doble, el cual está bañado en dos salsas clásicas: la ganjang (soya dulce) y la yangnyeom (picante-agridulce). Crujiente, brillante y sabroso. Perfecto para compartir en el centro de la mesa.
Para quienes quieran montar la cena coreana completa, García sugiere servir estos platos de la siguiente manera: “Comenzar con las kum mandu, seguir con el japchae y terminar con el pollo frito. Cada plato aporta un contraste distinto de texturas y temperatura, lo que hace la experiencia más dinámica y entretenida.
La celebración también puede incluir un brindis tradicional coreano: el somaek, una mezcla de soju y cerveza que suele servirse en reuniones sociales coreanas. Aunque tiene alcohol, se acostumbra mezclarlo con agua para hacerlo más ligero, algo que habla de esta idea coreana de disfrutar, pero cuidar el cuerpo al mismo tiempo.
“El resultado es una mesa festiva, apetitosa y relajada, donde todo se comparte y nada es demasiado formal. Una forma distinta de terminar 2025, ideal para quienes quieren sorprender y salir de la rutina este fin de año”, señala Alexander García.

